
Oscar Robelo
La juventud de Nicaragua, siempre presente en todo momento para coadyuvar a escribir con su puño y letra la rica y heroica historia de la nación centroamericana, ha sido reconocida oficialmente con la declaración del 15 de mayo como Día de la Juventud Nicaragüense en conmemoración del tránsito a la inmortalidad del legendario General Miguel Ángel Ortez, el oficial más joven del Ejército Defensor de la Soberanía Nacional (EDSN) del General Augusto C. Sandino.
“Es un reconocimiento a todo el legado histórico que ha venido haciendo caminos a las nuevas generaciones para que podamos seguir forjando y forjándonos”, sostiene Darling Hernández, ministra de la Juventud, muy convencida del significado especial que le asignó la Asamblea Nacional al 15 de mayo dentro de nuestro calendario de efemérides, a iniciativa de los Copresidentes de Nicaragua, comandante Daniel Ortega y compañera Rosario Murillo.
En esa fecha cayó combatiendo a las fuerzas interventoras yanquis el joven General, y como un homenaje a su lucha patriótica de soberanía y dignidad el parlamento nicaragüense decidió declararla como Día la Juventud Nicaragüense. De ahí que, para Darling, significa la continuidad del ejemplo y legado de Miguel Ángel que “nos llena de mucha identidad y orgullo”.

De acuerdo a la joven Ministra, el legado e ideales del destacado General del EDSN se encuentran vivos en una gran mayoría de muchachos y muchachas en diferentes contextos: de entrega, de disciplina, de formación y de valentía. Lo afirma al recordar que, a los 20 años de edad, Miguel Angel abandonó sus estudios para incorporarse a la lucha anti intervensionista y por la justicia social del país.
“Esta fecha para nosotros los jóvenes es un gran mérito”, asegura, sabedora de la máxima de que detrás de un gran reconocimiento hay un gran compromiso. En consecuencia, admite que la continuidad del Frente Sandinista depende de estos ideales por los que han luchado innumerables generaciones a través de la historia nicaragüense.
A juicio de Darling, al declarar el 15 de mayo como Día de la Juventud Nicaragüense se reconoce que la juventud es la fuerza motriz para poder encaminar las victorias del pueblo, tanto las victorias pasadas como las actuales y las futuras.
Juventud bastión del FSLN
De acuerdo a la Ministra, la juventud ha sido -en nuestra historia contemporánea- un bastión del Frente Sandinista en cada una de las tareas de servicio a la comunidad, de solidaridad, de respeto, de dignidad, de soberanía. Por eso destaca el trabajo de siembra y cosecha que hacen permanentemente, como la juventud organizada en la Federación de Estudiantes de Secundaria (FES), semillero de la revolución sandinista.
“Más ahora con el Sol Naciente del nuevo movimiento estudiantil de ciencia y tecnologías General Miguel Ángel Ortez”, que se fundó precisamente este 15 de mayo”, agrega; y explica que el movimiento lo integran los consejos estudiantiles que hay en cada centro tecnológico, y fue creado con el propósito de consolidar más el protagonismo de la juventud en las distintas áreas del quehacer nacional.
En ese sentido, menciona el deporte, la promoción de nuestra identidad cultural, del cuido del medio ambiente, de más ciencia y más tecnología para la juventud. Ahora bien, con mucho orgullo Darling expresa que actualmente hay 75 centros tecnológicos a nivel nacional que imparten enseñanzas de agroindustria, de servicios, agropecuarios, entre otros.
“Todo encaminado en una juventud que ahora organizada va a seguir destacándose en los diferentes certámenes y concursos de ciencias y tecnologías para asumir los desafíos de hoy, cuando Nicaragua está en permanente construcción y desarrollo”, resalta.
Juramentan brigadas ambientales
Al mismo tiempo, este 15 de mayo juramentaron las brigadas ambientales de las escuelas verdes, hoy llamadas Brigadas Ambientales General Miguel Ángel Ortez.
“Hay una juventud que trabaja, que estudia, que defiende la paz, muy consciente que tiene mucha historia de lucha y de honores, sobre todo de coraje, ese es el legado del General Miguel Ángel Ortez y de nuestro General Sandino”, subraya.
“Hoy podemos hablar de ciencia, tecnología y comunicación, pero sabemos que en un primer momento era la montaña para ir a enseñar a leer y escribir, que en algún momento asumimos el papel de brigadistas de la salud, que muchos de nuestros padres y nuestros abuelos tuvieron diferentes responsabilidades para que vivamos en Revolución, en paz y tranquilidad”, expresa.
No obstante, es del criterio que Nicaragua cuenta con una juventud más consciente de que sobre sus hombros está la continuidad de la Revolución Popular Sandinista y que “este legado histórico se conserve, se cuide y se pueda fomentar y llevar hacia familias de niveles más recónditos de la comunidad y del barrio”.
Al respecto, es de la opinión que sin una juventud formada y comprometida no hay Revolución, en el entendido de que, si en el pasado las anteriores generaciones se sacrificaron y dieron hasta su vida por la libertad y justicia social, ahora lo que se requiere de esta juventud es compromiso para aportar, para realmente servir al pueblo con el primer mandato: el amor al prójimo.

El compromiso es no perderse entre tantas ciencias, en el sentido que puede haber mucha tecnología, comunicación, avance, pero tener presente los ideales sólidos de respeto, de servicio y amor al prójimo; sobre todo, de lealtad y unidad alrededor de esos ideales, precisa la Ministra de la Juventud.
Entre los retos y desafíos por asumir de la juventud, Darling menciona el de ser protagonista del futuro desarrollo del país, para lo cual pone de ejemplo que debe estar preparada para los grandes proyectos de cooperación que Nicaragua tiene con la República Popular China desde la industria, la agroindustria, el mismo idioma chino.
“Una juventud con retos y desafíos claros de no dejarse manipular y ser verdaderos autodidactas en la historia que nos hace libres y que nos hace defender las verdades, una juventud que tiene malicia revolucionaria que sabe detectar dónde el imperio quiere carcomer la identidad”, apunta, para finalizar que cuentan con buenas condiciones y oportunidades para asumir las tareas venideras.