Sistema y hoja de ruta diplomática salomónica
Alto al conflicto Palestina-Israel

Sistema y hoja de ruta diplomática salomónicaAlto al conflicto Palestina-Israel

Manuel S. Espinoza Jarquín (*)

¡Y la biblia está de moda otra vez! Por todo el mundo la discusión sobre este conflicto tiene lo religioso como piedra angular, lo que les obliga a cerrar los ojos ante la barbarie sionista actual y defienden a Israel a capa y espada. Otros muchos, que expresan su solidaridad con la causa palestina, apenas están tratando de leer sobre la historia y del mundo árabe antiguo para tener argumentos a favor.

Otro tanto más reducido en el campo académico y político desean realizar un análisis completo y exhaustivo sobre éste y de alguna manera compartirlo para esclarecer a tanta gente en nuestras latitudes. Pero eso requeriría mucho y demasiado tiempo según el nivel de formación que tengan, para luego llegar a una claridad general. Pero no hay tiempo para eso ahora, son miles de vidas palestinas que a diario se pierden.

“Nada de lo religioso o nacionalismo geófago es más imperante, que el valor sobre la vida del ser humano”.

El mayor problema actual global es que quienes lo comprenden con exactitud y tienen la posibilidad de actuar escogen el camino de la diplomacia hipócrita, pasiva e inútil como las mismas Naciones Unidas (ONU). Y no es que sea complejo o imposible la comprensión y solución del conflicto. La estructura nuclear de este sistema de conflicto no es diferente a otros en la historia de las relaciones internacionales.

El conflicto palestino-israelí es un conflicto complejo y milenario, que involucra a dos grupos con reclamos territoriales en la misma región. Morfológicamente, este conflicto puede descomponerse en varios elementos clave para ayudar a comprender rápidamente su naturaleza y complejidad.

  1. Territorio:
  • Territorio palestino.
  • Territorio israelí (Israel dentro de las fronteras anteriores a 1967)
  1. Identidades y población:
  • Identidad palestina.
  • Identidad israelí.
  • Refugiados palestinos. (más de 6 millones, que no pueden retornar a su patria).
  • Colonos judíos en Cisjordania.
  1. Historia y eventos importantes:
  • Fin de la IGM.
  • Holocausto nazi alemán en la IIGM contra los judíos.
  • Guerra de 1948 (Nakba). (750 mil palestinos desplazados y 15,000 muertos).
  • Guerra de los Seis Días (1967).
  • Acuerdos de Oslo (1993).
  • Intifadas palestinas.
  • Guerra de Gaza (2014).
  • Ataque de Hamás a Israel (2023), más de un millón de palestinos desterrados.
  1. Actores y líderes:
  • Grupos radicales judíos (sionistas).
  • Elite financiera inglesa.
  • Inglaterra y Francia (después de IGM).
  • EEUU (después de IIGM).
  • Autoridad Palestina (Fatah).
  • Hamás (movimiento islamista palestino).
  • Gobierno de Israel. (El sionismo en el gobierno).
  • Grupos de lucha palestinos.
  • Comunidad internacional (ONU, EEUU, UE, Rusia, China, Irán, Turquía, Pakistán).
  1. Objetivos y reclamos:
  • Autodeterminación palestina.
  • Estado Palestino
  • Reconocimiento de Israel como Estado judío.
  • Derecho al retorno de los refugiados palestinos.
  • Apertura de Jerusalén (Este y Oeste).
  1. Fuerzas de seguridad:
  • Fuerzas de seguridad israelíes.
  • Fuerzas de seguridad palestinas.
  • Tropas de paz de la ONU.

Relaciones externas:

  • Relaciones con países árabes vecinos.
  • Apoyo internacional a las partes.
  • Intereses de potencias regionales e internacionales.
  1. Recursos:
  • Recursos hídricos y tierras agrícolas disputadas.
  1. Escalada del conflicto:
  • Despojo y robo territorial de los territorios de los palestinos.
  • Ataques y represalias.
  • Bloqueos y embargos.
  • Construcción urgente de asentamientos para refugiados que deberán retornar a sus territorios de origen.
  1. La preservación de la vida como enfoque central:
  • Derechos humanos y humanidad.
  • Prevención de mayor sufrimiento humanitario.
  • Promoción de la paz y la estabilidad supervisada y controlada internacionalmente.
  1. La urgente aceptación del Estado Palestino por Israel y los EEUU:
  • Reconocimiento de derechos nacionales.
  • Contribución a la estabilidad regional.
  • Compromiso con la solución de dos Estados.

Dado que hay múltiples elementos clave en el conflicto palestino-israelí, es importante tener en cuenta que el conflicto es altamente dinámico y está en constante evolución; por lo tanto, se debe retroceder al origen del conflicto y a los términos de solución, que deben ser a partir de 1948 hasta 1967 según “Territorio”, “Identidades”, “Población,” “Objetivos y Reclamos”. “Barbarie y Genocidio”, “Cumplimiento de derecho internacional” y no la prepotencia del poderío militar y económico sionista en confabulación con la anglo esfera.

Aquellos estados y especialistas que deseen contribuir a la solución de esa guerra de exterminio y que consideren una variedad de factores adicionales a la situación actual, tras el ataque de Hamás y la guerra de Israel contra los palestinos en Gaza, deben ser firmes y categóricos en una ya situación altamente controvertida y dramática, que podría tener graves consecuencias humanitarias y políticas más allá del Medio Oriente.

Tres escenarios, que describen la actual situación

Escenario 1:

Reacción internacional y condena.

  • Israel está “expulsando a todos los habitantes de Gaza por la fuerza militar” (Guerra Total) y aniquilando una enorme cantidad de vidas palestinas, en respuesta al ataque de Hamás del 7 de octubre del corriente y que tendrá proporciones apocalípticas. Entonces, la comunidad internacional, incluyendo organizaciones como las Naciones Unidas, debe condenar enérgicamente la acción de Israel.
  • Se imponen sanciones económicas y políticas a Israel. Entonces, el país podría enfrentar un aislamiento internacional significativo, aunque no problemas económicos graves.

Escenario 2:

Crisis humanitaria y resistencia palestina.

  • La expulsión militar de los habitantes de Gaza, y el aniquilamiento de una enorme cantidad de vidas palestinas. Entonces, se desataría una grave crisis humanitaria con consecuencias devastadoras para la población palestina.
  • Si los palestinos resistieran activamente la expulsión. Entonces, se produciría un conflicto a gran escala en la región, con un alto costo en términos de vidas humanas y desplazados.

Escenario 3:

Intervención internacional y búsqueda de soluciones políticas.

  • La expulsión militar masiva en Gaza y el aumento del aniquilamiento de vidas palestinas. Entonces, la comunidad internacional podría considerar la intervención militar o humanitaria para detener la acción.
  • Si se presionara a Israel para buscar una solución política. Entonces, se abrirían conversaciones con fuerzas de paz de la ONU en el territorio palestino-israelí que faciliten encontrar una resolución pacífica.

Es importante recordar que la expulsión forzada de población civil es una violación grave del derecho internacional y de los principios humanitarios, y no está en línea con las normas de comportamiento aceptables en la comunidad internacional. Por eso, la situación actual es extremadamente grave y humanitariamente desastrosa e inaceptable desde toda perspectiva.

Es un escenario apocalíptico no solo para el pueblo palestino, sino para la comunidad internacional en general.

Entre el 2008 y el 2020 han muerto más de 6,000 palestinos y unos 300 israelíes. Esta dantesca narrativa no ha sido de atención que se merecía por parte de la ONU como organización esencial para terminar con este conflicto desde 1948, ni para las élites de los estados árabes que, por cultura, lengua y religión tienen mayores vínculos con los palestinos.

Solo se ven planteamientos e iniciativas fallidas en los discursos de potencias, que pudieran hacer mucho más en contra de este genocidio israelí prolongado por 75 años ya.

Ninguna resolución de la ONU ha sido atendida por Israel a favor de la existencia de dos Estados, palestino e israelí, ni sobre el regreso de los millones de refugiados, y mucho menos del cese de su aniquilación total.

La ineficacia de esta organización ya raya lo lógico. 1 millón en Afganistán de vidas perdidas, más 2 millones en Iraq, de estas más de medio millón de niños; 1 millón en Siria y 1 millón en Libia. ¿Hasta cuándo y qué actor internacional podrá reformar esta caja de cartón de política internacional?

En este mes de octubre se ha iniciado el uso de la fuerza militar israelí de manera desproporcional, asimétrica e impune contra este pueblo milenario. “La guerra total” ha producido tales niveles de destrucción de infraestructura, al día de la elaboración de ese artículo, de más de 6 mil edificios y más de 10,000 pérdida de vidas, incluyendo a más 4,000 niños.

La prioridad debe ser la búsqueda de una solución inmediata y urgente, firme, decidida, contundente por parte de los estados miembros de la ONU para detener el sufrimiento y evitar un mayor derramamiento de sangre a nivel regional.

Ruta de solución

  1. Alto al fuego inmediato. Las partes en conflicto, Israel y los grupos palestinos, deberían acordar un cese de las hostilidades y un compromiso de detener la violencia en todas sus formas.
  2. Acceso humanitario y atención médica. Se debe permitir un acceso sin restricciones a la ayuda humanitaria, incluyendo suministros médicos y asistencia a los heridos y desplazados. Organizaciones humanitarias y agencias de la ONU y otras deben ser autorizadas para brindar asistencia a las personas afectadas.
  3. Investigación de violaciones de derechos humanos. Se debe llevar a cabo una investigación imparcial y transparente para determinar las violaciones de derechos humanos y del derecho humanitario que hayan tenido lugar. Esto puede ser llevado a cabo por organismos internacionales, como la ONU o Centros independientes que se creen para este fin.
  4. Acuerdo de alto al fuego sostenible. Una vez establecido el alto al fuego inicial, las partes deben trabajar en la negociación de un acuerdo de alto al fuego sostenible. Este acuerdo debe incluir medidas para prevenir futuros brotes de violencia, garantizar el acceso humanitario continuo y abordar las causas subyacentes del conflicto.
  5. Negociaciones de paz: En paralelo con el alto al fuego, se deben reanudar las negociaciones de paz entre las partes en conflicto. Estas negociaciones deben ser mediadas por terceros, como la ONU, y buscar soluciones a largo plazo que aborden las preocupaciones, demandas y aspiraciones de ambas partes.
  6. Apoyo internacional. La comunidad internacional debe desempeñar un papel activo en apoyar el proceso de paz y la asistencia humanitaria. Esto puede incluir el envío de fuerzas de paz, con capacidad de repeler y neutralizar el fuego de fuerzas hostiles de ambas partes, observadoras internacionales y la presión diplomática sobre las partes para cumplir con sus compromisos.
  7. Rehabilitación y reconstrucción. Se debe iniciar un esfuerzo significativo de rehabilitación y reconstrucción para abordar la devastación causada por el conflicto. Esto incluye la reconstrucción de viviendas, infraestructura y la prestación de servicios básicos a la población desplazada. Que cada quien pague por lo destruido y la compensación a los familiares de las víctimas.
  8. Justicia y rendición de cuentas. Aquellos responsables de violaciones graves de derechos humanos y del derecho humanitario deben ser llevados ante la justicia. Esto puede incluir juicios en tribunales nacionales o internacionales.

Situaciones tan complejas y delicadas como esta, la búsqueda de una solución sostenible requiere un compromiso genuino de todas las partes involucradas, una actitud firme de la diplomacia como recurso de búsqueda y promoción de la paz.

Demanda la mediación efectiva de actores internacionales y, sobre todo, un enfoque centrado en la protección de la vida y el bienestar de la población civil. La ruta de solución inmediata debe priorizar el alivio del sufrimiento humano y el establecimiento de las bases para una paz duradera, y no las ambiciones territoriales geófagas de unos u otros.

No dudo que el NO a estas propuestas está desde luego basado por el miedo a la represalia sionista, al amor por el dinero por el que los han comprado los servicios secretos, vías de oportunidades de negocio a las élites de poder por todo el mundo es una constante y es dificil de superar. Pero la humanidad hoy día solo tiene dos alternativas. O hace hasta lo imposible en el intento de evitar más martirio, barbarie o exterminio de los palestinos o muere un tanto más tarde en la guerra que ya comenzó.

Es increíble el silencio y la complicidad de aquellos que no entienden que, de no ayudar en detener la barbarie sionista, esta misma será aplicada más tarde por otras fuerzas ideológicas de razón neocolonial e imperial. Creen que las campanas suenan por los palestinos ahora y no se dan cuenta que están doblando por ellos, los pasivos, cobardes y los presos ante el mismo carnicero internacional.

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