EL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI Y LA DECADENCIA DEL CAPITALISMO SALVAJE

EL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI Y LA DECADENCIA DEL CAPITALISMO SALVAJE

(A la memoria de Aldo Díaz Lacayo, ideólogo de todas las etapas del FSLN)

La transformación del llamado socialismo real activó la búsqueda universal de una nueva estructuración teórica del socialismo científico y -por ende- de la aplicación práctica del marxismo-leninismo; primordialmente en Europa, Asia y en consecuencia en Latinoamérica y El Caribe por el arraigo del capitalismo.

Según Aldo Díaz Lacayo: (…) “los pueblos solo sobreviven a partir de la confrontación con sus propias contradicciones” (…); de la herencia -de su análisis dialéctico- se atesora que la tendencia socialista en nuestros pueblos se reafirma a partir del rescate de su propia identidad -y con los pueblos de origen- así como de la conciencia de las luchas liberacionistas. Éstas son:

– Las anti colonialistas, de la población originaria contra el conquistador, defendiendo su cultura milenaria de unidad con la naturaleza como un todo orgánico en equilibrio.

– Las pro independentistas, propias de las rebeliones de los colonizadores contra la misma corona española que los había enviado, reivindicando para sí los beneficios de la Colonia y conformando la nacionalidad como resultado de un nuevo sentimiento colectivo territorial.

– Las independentistas, de los criollos por la Independencia de España y en general de los imperios europeos, sustituyendo al súbdito por el ciudadano en la sustitución de la Monarquía por la República. También, declarando al Nuevo Mundo como una sola Patria, demandando su organización unitaria, la unión de repúblicas.

Es la síntesis del Supremo Sueño del Libertador de América, quien desde entonces advertía contra el naciente imperio norteamericano en su auto proclamación de ser dueños del Nuevo Mundo y su derecho a organizarlo.

– Las nacionalistas, de los mestizos en contra del imperialismo norteamericano (ya en su plenitud), reivindicando la soberanía e independencia plena, incluso sobre el suelo, el subsuelo, y los sectores estratégicos de la economía, con principios de autodeterminación y no intervención de un Estado en los asuntos internos de otro, dando cabida al respeto del derecho internacional.

La revolución mexicana, marcó la pauta de estas luchas. El Prócer Martí y El General Sandino también se inscriben en esta etapa histórica contra el sometimiento a Estados Unidos y su destino manifiesto.

Necesidad de estudio y reflexión

– Las anti injerencistas, de los socialistas de hoy y siempre, leales a los principios del socialismo científico para explicar el desarrollo histórico de la sociedad, en contra la inequidad social, la depredación medioambiental, el derroche, la explotación del hombre por el hombre. La revolución cubana inició y es líder natural de estas luchas.

El Socialismo del Siglo XXI surge del empoderamiento de estas luchas hacia las identidades correspondientes a cada uno de los pueblos de Nuestramérica que han dado el salto cualitativo hacia las consecutivas revoluciones: la de Nicaragua y la de Venezuela.

En conjunto con la de Cuba lideran la alianza de complementariedad con otros pueblos hermanos de la región. Éste se levanta a la par del debilitamiento del capitalismo; por el empantanamiento de Estados Unidos -y sus aliados criminales- en las guerras ilegales e ilegítimas contra el Medio Oriente, que prácticamente ha terminado con la capacidad financiera y económica de ese país de Norteamérica.

El nuevo orden multipolar con Rusia, China e Irán le permite a nuestros pueblos planificarse hacia un desarrollo sostenible sin sometimientos ni condiciones. Frente a estas potencias, nosotros, herederos de los ideales de Bolívar, Martí y Sandino, debemos mantenernos diligentes en el rescate y la promoción de los argumentos de identidad y dignidad; y alertas de las advertencias de los principales líderes representativos respecto a ser cuidadosos de utilizar esta nueva oportunidad y fortalecer nuestros modelos de políticas públicas, diseñando las adecuadas para beneficiar a los más desfavorecidos. Con justicia y equidad.

Fidel, lúcido en la socio política, sentenciaba: (…) “que el actual orden económico está desvirtuando la función del dinero y de las inversiones, ya que aquellos buscan a toda costa no la producción ni el incremento de las riquezas del mundo, sino ganar dinero con dinero. Tal deformación conducirá a la economía mundial a un inevitable desastre” (…).

Chávez, en su transformación estoica: (…): “la imposición se quiere regir por las meras leyes del libre mercado, el egoísmo, donde los más grandes quieren dominar a los más chicos, donde los más grandes que producen porque tienen modelos económicos más desarrollados, entonces nos ven a nosotros como un mercado para vendernos cosas y no están dispuestos a ceder en nada ni a transferir tecnología ni a cooperar para que nosotros nos desarrollemos” (…).

Por su parte, el liderazgo de Daniel, nutrido de la sabiduría de su militancia, retoma: (…) “los burgueses, los capitalistas y los que acumulan, no han hecho más que robarles a los pueblos sus riquezas a partir del modelo que le han impuesto a la mayoría de los países del mundo, que es el capitalismo salvaje” (…).

El socialismo del siglo XXI exige estudio y reflexión sobre el uso de nuestros recursos para el desarrollo de todas expresiones de vida en el planeta. Entender las formaciones socioeconómicas de bienestar con austera diferenciación del consumismo.

Saber de nuestras limitaciones y la dinámica de nuestro crecimiento es conocer de la verdad que nos hace libres; ya que nuestra evolución está determinada por las victorias sobre nuestras propias contradicciones, con argumento ideológico dialéctico.

Xavier Díaz-Lacayo Ugarte Managua 15 de junio de 2023

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