- Legado de entrega y amor por Nicaragua
La madrugada del 18 de septiembre de 1973, la guardia somocista irrumpió en la casa de seguridad donde estaban los jóvenes sandinistas Juan José Quezada y Jonathan González, asesinándolos cobardemente cuando intentaban escapar.
La casa había sido alquilada por el FSLN en Nandaime para reuniones de la Dirección Nacional y para refugio de guerrilleros que necesitaban recuperar su salud o que debían concentrarse para trasladarse a la montaña. La guardia detectó la casa cuando los comandantes Ricardo Morales Avilés y Óscar Turcios Chavarría, llegaron en un vehículo que hacía mucho ruido, por falta de escape.
Tras reunirse clandestinamente con Juan José y Jonathan, a la medianoche abandonaron la casa y fueron detenidos. Se cree que fueron delatados por un vecino, quien informó a la guardia de la presencia de los guerrilleros. Al día siguiente la GN se dirigió a la casa y fue recibida por las balas disparadas por Juan José Quezada y Jonathan González. Durante el enfrentamiento los jóvenes no lograron escapar y fueron asesinados.
Juan José y Jonathan cayeron en el lugar llamado La Montañita, donde posteriormente la GN llevó a los miembros de la Dirección Nacional del FSLN, Óscar Turcios y Ricardo Morales para asesinarlos y hacer creer a la opinión pública que habían muerto en un enfrentamiento armado.
Esta etapa de la lucha sandinista de 1970 a 1974 se llamó “etapa de acumulación de fuerzas en silencio”. Durante estos años el FSLN sufrió un duro golpe en sus estructuras como consecuencia del recrudecimiento de la represión de la guardia somocista.
Juan José Quezada era conocido por los esbirros como “el guerrillero desconocido” e incluso la GN había propagado el rumor de que era el comandante Carlos Fonseca Amador, pero esto no era más que una estrategia para atraer a otros militantes sandinistas a reconocer los cuerpos y capturarlos.
A defender logros de la Revolución
Este hecho histórico es recordado en Nicaragua como la “Gesta de los Héroes y Mártires de Nandaime”, en honor a estos cuatro jóvenes sandinistas que derramaron su sangre por la liberación de Nicaragua.
La comandante Doris Tijerino, quien vivió en carne propia las atrocidades y torturas de la guardia somocista, al concluir la caminata a 45 Años de la Gesta Heroica de Nandaime y ante miles de sandinistas que se congregaron en la Avenida de Bolívar a Chávez, -este 19 de septiembre- destacó que el legado de estos héroes y mártires hoy está más vigente que nunca.
“Siempre recuerdo, cuando veo a la masa sandinista, reunida, cantando, festejando, conmemorando, recordando a nuestros Héroes y Mártires, que Tomás Borge nos dijo: Somos los más y los mejores. Eso somos los sandinistas”, dijo.
“…estuve en Diriamba, ese pueblo, ese departamento, porque no sólo es la ciudad de Diriamba, ha sabido conmemorar todos los años, desde hace 45 años, después del asesinato de Óscar, Ricardo, Juan José y Jonathan en Nandaime, a esos héroes y a esos mártires. Y allí está la juventud, allí están algunos que ya no estamos tan jóvenes, pero que tenemos el mismo espíritu combativo y luchador del primer día en que nos incorporamos al Frente Sandinista”, manifestó.
Doris refirió que en Diriamba, donde se conmemoró la caída de los Héroes de Nandaime el día anterior, un hermano de Ricardo había dicho que “la mejor manera de rendir homenaje a estos compañeros que cayeron hace 45 años, ya sabemos en qué condiciones, es haciendo un compromiso de defender los logros que la Revolución le ha garantizado al pueblo nicaragüense. Y yo quiero trasladarles a ustedes también ese compromiso y la necesidad de asumirlo y llevarlo adelante”.
“Hace 45 años, efectivamente, en Nandaime fueron asesinados Juan José y Jonathan, no exactamente en el mismo pueblo, ellos hicieron frente a la guardia que quiso tomarse la casa. A Óscar y Ricardo los apresaron y fueron asesinados en el cuartel de la Guardia. Está allí intacto el lugar donde los asesinaron, después de torturarlos obviamente.
Agradecimiento eterno a la militancia histórica
“Y yo decía, ¿qué tiene que ver lo que pasó hace 45 años con lo que nos pasó a partir del 18 de abril? Sólo les voy a decir una frase bien breve que se me vino a la cabeza, realmente fueron dos pero voy a referirme a la última.
El 3 de septiembre, en Yale donde cayó Bernardino Díaz Ochoa, estuvimos con los pobladores de la zona y allí estuvo Benigna Mendiola, y ella dijo: Me van a perdonar, pero yo soy bien malcriada y soy malhablada, estos desgraciados hijos de la gran puta asesinaron a mi hijo. Y yo quiero apropiarme de esa frase porque otros desgraciados asesinaron a Oscar, a Ricardo, a Juan José, a Jonathan, y a miles de nicaragüenses. Y pareciera que son los mismos. Parece que no ha pasado el tiempo en la mentalidad de algunas personas”
Doris llamó a la militancia sandinista a mantenerse unida y a asumir el compromiso con la defensa de la Revolución. “Sólo el pueblo nicaragüense va a defender los logros que la Revolución nos ha dado, los beneficios que hemos obtenido. Alguna gente ni siquiera se entera de la importancia que tiene para una madre saber que puede ir a un hospital a que su hijo sea atendido gratuitamente, para un padre saber que puede mandar a su hijo a la escuela y no tiene que pagar”.
“Pero nunca había estado frente a esta maravillosa reunión de sandinistas, de jóvenes, de adultos… Y miren la importancia, esta tragedia nos trajo algo positivo. Ellos calcularon que el pueblo iba a abandonar a Daniel, iba a abandonar al Frente Sandinista, iba a abandonar al Gobierno; y yo dije: ¡No pasarán! ¡No pasarán! Por eso era fácil que se confundieran y que cayeran en su propia trampa, es que nunca han estado con el pueblo, es que no saben cómo piensan los sandinistas. E inmediatamente salió la defensa en las piernas y en los brazos, tal vez cansados, de la militancia histórica del Frente Sandinista que allí estuvo en primer lugar.
Yo quiero decirles que hay que tener un agradecimiento eterno a esos compañeros, no los movió más que el amor a la Revolución, la lealtad al comandante Daniel, y ahí van a estar siempre con ustedes”.
“Ustedes que están jóvenes y pueden caminar bastante, caminen el doble por nosotros que ya estamos, no cansados porque no nos vamos cansar nunca, no nos vamos a rendir nunca, vamos a estar muriendo y vamos a seguir estando al lado del comandante Daniel, involucrados en las tareas del partido, queriendo que cada vez se vaya haciendo más realidad el sueño que movió a Óscar, a Ricardo, a Juan José, a Jonathan”, puntualizó la comandante Tijerino.