La ofensiva final para el triunfo de la Revolución

La ofensiva final para el triunfo de la Revolución

Fredy Franco (*)

Mayo de 1979 fue el mes cuando el FSLN inició una ofensiva de lucha generalizada en todo el país en contra del régimen somocista. En tres partes, en esta edición y en las próximas dos, haremos un recuento de las principales acciones que se desarrollaron para culminar con el triunfo de la Revolución Popular Sandinista el 19 de julio de 1979. (En recuadro)

Parte I

El día del triunfo de la Revolución Sandinista, es el día y fecha más importante en nuestra Historia como pueblo y como nación en su lucha por la liberación, para tener Patria Libre y Patria Justa.

El llegar al 19 de julio de 1979 implicó muchas luchas y muchos sacrificios, miles de muertos producto de la lucha anticolonial, antimperialista y antioligárquica durante 456 años. Fue el FSLN quien la encabezó, en nuevas condiciones históricas, con un claro proyecto de transformación en el último trecho de esa larga lucha, de 1961 a 1979.

Es en los últimos tres meses que culminaron el 19 de julio de 1979, cuando las contradicciones sociales y políticas llegaron a su máxima expresión; el FSLN había madurado como fuerza revolucionaria y la decisión de lucha del pueblo había crecido, siendo indetenible su decisión de luchar y vencer, lográndose forjar el cambio revolucionario con el apoyo y participación de la inmensa mayoría del pueblo el 19 de julio de 1979.

1- Condiciones para la ofensiva final victoriosa del FSLN

Las acciones revolucionarias del FSLN fueron aumentando ascendentemen- te, la organización y conciencia del pueblo, acciones que fueron cada vez más efectivas en la medida en que el somocismo era más golpeado, era más cuestionado y desacreditado, llevando a una gran crisis política al sistema dic- tatorial somocista en la segunda mitad de los años 70.

Crisis del sistema dictatorial somocista que debía culminar en el Triunfo de la Revolución y no en el pretendido Somocismo sin Somoza, que empujaron los Estados Unidos en Nicaragua, para evitar el triunfo revolucionario y continuar con otras caras y otros métodos su dominación imperialista en la nación nicaragüense.

Pero la claridad política y estratégica del FSLN actuó para lograr el derrocamiento revolucionario de la dictadura somocista y derrotar las maniobras imperialistas que pretendían mediatizar la lucha popular revolucionaria nicaragüense.

El FSLN había decidido pasar a la ofensiva bajo un eje estratégico insurreccional desde octubre de 1977 con las acciones guerrilleras en varias ciudades del país; estrategia a la cual debían vincularse y girar los demás componentes de la lucha político-guerrillera, y de organización y movilización del pueblo.

Lucha que siguió creciendo con la Insurrección de Monimbó en febrero de 1978, la formación del Movimiento Pueblo Unido en julio de 1978, la toma del Palacio Nacional en agosto de 1978, la Insurrección de Septiembre de 1978, la formación del Frente Patriótico Nacional y la unidad de las tres tendencia del FSLN en marzo de 1979.

2- La Unidad Sandinista: indiscutible garantía de la victoria

En el Acuerdo de Unidad se establece que “El F.S.L.N.-GPP, el F.S.L.N.- PROLETARIO-, y el Estado Mayor de la Resistencia Urbana FS.L.N.- INSURRECCIONAL, hemos decidido unir nuestras fuerzas políticas y militares para garantizar que la lucha heroica de nuestro pueblo no sea burlada por las maniobras del imperialismo yanqui y los sectores vende patria de la burguesía local.

Uniremos nuestras fuerzas para impulsar la lucha armada revolucionaria hasta que la Dictadura Militar Somocista sea definitivamente derrocada y se instaure en nuestra patria un régimen auténticamente democrático que garantice la soberanía nacional y el progreso socio-económico de nuestro pueblo trabajador. La Unidad Sandinista que hoy nos comprometemos a reforzar cada día más, será la indiscutible garantía de la victoria popular”.

Por eso, la unidad del FSLN fue una premisa necesaria para canalizar y consolidar todo ese espíritu de lucha creciente, bajo una estrategia integral, llevando las acciones paulatinamente a todo el país, y sabiendo cómo enfrentar, distraer y golpear a la Guardia Nacional, principal sostén de la dictadura somocista.

Por otro lado, era necesario reforzar la conciencia y decisión de lucha del pueblo, creciendo la participación con cada vez más en combatientes populares para generalizarla y hacer indetenible e invencible la lucha sandinista, con su grito de combate de Patria Libre o Morir.

3- Abril-Mayo de 1979: ensanchando el camino de la victoria

Poco a poco fue creciendo el accionar guerrillero del FSLN en todo el país tanto en las montañas, campos y ciudades, organizando claramente los frentes y columnas guerrilleras, creando de manera activa mayores condiciones políticas, militares, organizativas y de conciencia para que, en medio de la superioridad militar de la guardia somocista y de todo el poder dictatorial, se impusiera la superioridad político- moral del proyecto sandinista y su capacidad para derrotar a esa enemigo poderoso creado y sostenido por el imperio yanqui por más de 45 años.

El FSLN había decidido pasar a la ofensiva bajo un eje estratégico insurreccional; estrategia a la cual debían vincularse y girar los demás componentes de la lucha político-guerrillera, de organización y movilización del pueblo, desde el accionar de frentes y columnas guerrilleras en las ciudades, campos y montañas.

Después de la unidad de las tres tendencias se allanó más rápidamente el camino hacia la victoria, sosteniendo y haciendo crecer el accionar del FSLN. Se sostiene el accionar del Frente Norte Carlos Fonseca. El 7 abril de 1979 se inicia la segunda Insurrección de Estelí que igualmente será acompañada de una fuerte ofensiva en distintos municipios del norte de León y del norte del país, destacándose la toma de la ciudad de Yalí por 80 combatientes sandinistas que incendiaron el cuartel de la Guardia Nacional.

En ese contexto continúa el accionar Frente Sur Benjamín Zeledón, tomando poblados. Y al mismo tiempo, se inicia la marcha de la Columna “Jacinto Hernández” para abrir un nuevo frente de lucha en la parte Sur- Oriental del país, en Nueva Guinea, comandada por Óscar Benavidez e Iván Montenegro Báez, para quitar la presión del accionar de la guardia en el resto del país, y hacer crecer la lucha sandinista en nuevos puntos de la geografía nacional.

Luego, en medio del avance de la lucha sandinista el FSLN sufre ciertos reveses en los que caen destacados cuadros asesinados por la guardia somocista, entre ellos el doctor Alejandro Dávila Bolaños el 13 de abril de 1979; y el 16 de abril los miembros del Frente Occidental Rigoberto López Pérez en el Reparto Veracruz: los compañeros Róger Deshón, Edgard Lang, Oscar Pérez Cassar, Aracely Pérez, Carlos Manuel Jarquín e Idania Fernández.

La lucha se extiende a Masaya y sus municipios, incluida Catarina donde es atacada por 50 combatientes sandinistas el 17 de abril, destacándose la emboscada de la Olla de Barro, donde se le provocó 17 bajas a la guardia. El 27 de abril de 1979, un comando del FSLN ataca el Aeropuerto Godoy en León y se instala la base de mando y coordinación de “Palo Alto”, desde donde la Dirección Nacional Conjunta dirige la ofensiva final.

Al finalizar abril continuaron combates en León, Masaya, Managua, la población leonesa es víctima de los bombardeos aéreos somocistas. La decisión de luchar y vencer crece, y cada vez más el pueblo le va perdiendo el miedo a la criminal guardia somocista.

El mes de mayo de 1979 se inicia con la triste y dolorosa noticia del asesinato atroz del niño-mártir Luis Alfonso Velázquez Flores en Managua, el 2 de mayo muere a consecuencia de disparos y atropellos por parte de la guardia. En protesta por su muerte, más de cien mil estudiantes de primaria se lanzan a una huelga indefinida el 8 de mayo.

El inicio de la ofensiva general

Continúa la estrategia de llevar la lucha sandinista a todo el país y dispersar el accionar de la Guardia Nacional. El 13 mayo se produce el ataque a la ciudad de El Rama por parte de la Columna “Camilo José Chamorro“, del Frente Oriental Carlos Roberto Huembes.

En la primera mitad del mes de mayo, sigue el accionar de la Columna “Jacinto Hernández” con fuertes combates en Nueva Guinea. En su marcha hacia Nueva Guinea, la columna se ve cercada por fuerzas superiores de la Guardia Nacional somocista y en esa jornada, el 17 de mayo, caen los comandantes Oscar Benavidez «Rosendo», e Iván Montenegro, «Ernesto», y decenas de compañeros, constituyó un duro golpe a la guerrilla sandinista.

A lo largo de mayo crecerá de manera más efectiva el ataque a los comandos o cuarteles de la Guardia Nacional por parte de escuadras guerrilleras del FSLN, como el ataque al comando de Masaya y el cuartel de San Dionisio, en Matagalpa, provocando 8 bajas a la Guardia y reduciendo a cenizas el cuartel.

Para quitarle la presión militar de la guardia somocista a la Columna “Jacinto Hernández” en Nueva Guinea, el 19 de mayo el FSLN ataca la ciudad de Jinotega bajo la conducción de los comandantes Germán Pomares Ordóñez y Javier Carrión, quienes estaban al frente de la Columna «Oscar Turcios». En la retirada de Jinotega cae herido el comandante Pomares, quien fallece el 24 de mayo de 1979.

Durante este mes, el FSLN inicia una ofensiva general atacando en Managua, Masaya, El Rama, Jinotepe, Diriamba y otras muchas localidades. Efectúa ataque gurrillero a guardias genocidas en las cercanías del Río San Juan y se produce la Toma de la Colina 155 por el Frente Sur “Benjamín Zeledón Rodríguez”, en Rivas, donde los compañeros combatieron por 13 días, rechazando 27 intentos de la GN para desalojarlos.

Al finalizar mayo la lucha sandinista ha llegado a todo el país, la Guardia Nacional sufre importantes reveses y comienzan a liberarse las primeras ciudades y poblados de Nicaragua por parte del FSLN.

Para continuar avanzando hacia nuevos lugares estratégicos de lucha, el Frente Nororiental “Pablo Ubeda”, en las montañas de Nicaragua pasa a la ofensiva. Más de cien guerrilleros de este Frente, dirigidos por el comandante guerrillero René Vivas Lugo atacan exitosamente los comandos de la Guardia Nacional ubicados en los minerales de Bonanza y Rosita.

En el campo internacional, en esa coyuntura, México decide romper relaciones diplomáticas con el gobierno somocista y hace un llamado al resto de los países de América Latina para seguir su ejemplo. Avanza la articulación y acción de las organizaciones aglutinadas en el MPU (Movimiento Pueblo Unido) haciendo llamados al pueblo contra la represión somocista y a su integración activa a la lucha sandinista.

El 1 de junio el FSLN llama a Huelga Nacional indefinida, a iniciarse el lunes 4 de junio para el inicio de la Insurrección Final, dando paso a un nuevo momento de la lucha anti-somocista. (Continuará)

(*) Cientista Social e Historiador. Profesor Titular UNAN Managua.

1 Comment

  1. Muchas gracias, las reseñas de la lucha y victoria final, tan bien y objetivamente explicadas, son un documento a guardar en lugar seguro, no fuera que, por olvidarlas, tuviéramos que repetir tanto sufrimiento, pero que, valdria la pena, a tenor de lo conseguido👊🏼👍🏼

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