Solución debe ser constitucional y conforme al Estado de Derecho

El secretario general de la OEA, Luis Almagro reiteró que la solución a la crisis de violencia que sufre el pueblo nicaragüense desde mediados de abril pasado debe ser constitucional y conforme al Estado de Derecho. “Cualquier
otro camino constituye una irresponsabilidad política y humana, y solamente serviría para tensar polarización, generar víctimas, muerte y dolor”, dijo durante su discurso inicial en la sesión extraordinaria del Consejo Permanente celebrada este 22 de junio en la sede del organismo interamericano.

“En la política no tiene sentido prevalecer sobre la voluntad popular, es la voluntad popular la que debe prevalecer, hay que hacerlo con elecciones, contando los votos”, consideró el diplomático, quien agradeció al gobierno de Nicaragua su anuencia a que la CIDH visite al país y haber firmado el acuerdo para la creación del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes para investigar y establecer la verdad. (A continuación, su discurso).

La Secretaria General propone un camino de pacificación, entendimiento, apertura, democratización, derechos humanos y justicia. Un camino alternativo cobrará más vidas por lo tanto
no debe ser una opción.

En primer lugar, nuestro saludo, nuestras condolencias a los familiares de las víctimas y acompañarlos en su dolor con la promesa de justicia por parte de esta organización. Bajo los enfoques fundamentales de democracia y derechos humanos la organización ha propuesto mecanismos para destrabar la situación y la crisis en Nicaragua.

Fundamentalmente se necesita una respuesta política, y esencialmente una respuesta política desde el poder, la misma es imprescindible; en la política no tiene sentido prevalecer sobre la voluntad popular, es la voluntad
popular la que debe prevalecer, hay que hacerlo con elecciones, contando los votos, la respuesta debe de ser pronto, el tiempo va en contra de Nicaragua. El paso del tiempo significa más represión, más violencia, más muerte.

Nosotros hemos propuesto un camino a andar en materia de democracia la realización de elecciones generales, presidenciales y parlamentarias anticipadas en un plazo mínimo de nueve meses, dada la necesidad de rehacer el registro electoral en un plazo máximo de catorce meses, la recomposición del Consejo Supremo Electoral, el cumplimiento del cronograma electoral acordado con el gobierno de Nicaragua.

En materia de derechos humanos hemos solicitado el inicio inmediato de los trabajos de Grupos Interdisciplinarios
de Expertos Independientes recomendado por la CIDH, el cese inmediato de toda forma de violencia y de no repetición, y la implementación de los mecanismos de seguimiento por parte de la CIDH.

Futuro de Nicaragua es decisión del pueblo

El país se encuentra por una encrucijada, es necesario poner fin a la violencia y conseguir la paz social, es necesario
que predomine el bien común a largo plazo, es necesario que cese la represión.

La sociedad tiene que replantear su compromiso con valores democráticos de derechos humanos, la crisis es una oportunidad para que Nicaragua marque su historia a favor de la paz y el rechazo al enfrentamiento. El futuro de Nicaragua no es decisión de unos pocos, de ninguna élite política, económica o social, es del pueblo; ninguna persona en particular o grupo de personas en particular deben prevalecer sobre Nicaragua y su futuro, todos y todas las nicaragüenses son los verdaderos dueños de su país.

En materia de pacificación reiteramos nuestro llamado al entendimiento, tenemos presente que se trata de una tarea entre nicaragüenses, pero seguiremos condenando cada muerte y hablando con todas las partes para llamar a la sensatez y la concordia.

Hemos estado en contacto y trabajado con actores del Gobierno, Conferencia Episcopal, estudiantes, sectores privados, sociedad civil, partidos políticos, academias, entre otros; y lo seguiremos haciendo tantas veces como sea necesario, insistiendo en la necesidad de alcanzar acuerdos.

En el capítulo de Derechos Humanos hemos extremado esfuerzos. Resulta imprescindible, impostergable investigar y esclarecer las muertes y las vulneraciones a los derechos fundamentales.

De la Secretaria General se han realizado fructíferas gestiones para que la Comisión Interamericana pudiera realizar su primera visita in loco al país desde 1992.

Y apoyamos e hicimos nuestras las recomendaciones contenidas en el informe preliminar de la Misión, en
el informe que se va a presentar hoy.

Definitivamente ese informe obliga esencialmente a la Secretaría General, como esperemos obligue a los países, la aceptación de sus recomendaciones es esencial para el trabajo futuro en Nicaragua.

Necesitamos respuestas urgentes

Agradecemos en ese sentido al Gobierno de Nicaragua prestar su anuencia a las visitas. También, desde la Secretaría General, hemos negociado y firmado con el Gobierno de Nicaragua y la CIDH el acuerdo para la creación del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes para investigar y establecer la verdad, para que se pueda
hacer justicia en materia de violación a los derechos humanos. La recomendación número tres del informe
preliminar de la CIDH.

Los responsables de las muertes y demás aberraciones que hemos visto y estamos viendo en Nicaragua deberán comparecer ante la justicia y pagar por sus crímenes, no puede haber otra opción.

La solución a la tremenda crisis política y social que vive Nicaragua es urgente, necesitamos respuestas urgentes y
contar a la brevedad con un calendario de soluciones. La solución debe ser institucional y conforme al Estado de Derecho.

Cualquier otro camino constituye una irresponsabilidad política y humana, y solamente
serviría para tensar polarización, generar víctimas, muerte y dolor.

La solución pasa por dos caminos insoslayable: el camino de la democracia con la celebración
de elecciones en los tiempos adecuados que permitan recomponer el tejido de la convivencia en el país y legitimar
el ejercicio gubernamental; el camino a la justicia a través de los trabajos del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes y la implementación de las recomendaciones de la CIDH.

Desde la OEA hemos elaborado y presentado al Gobierno, como lo hemos dicho, y a la sociedad nicaragüense las propuestas de soluciones que hoy constituyen la vía para poner fin a la crisis e intentar cerrar las heridas. Ellas
están contenidas en el informe MAE-MOE, en los informes de CIDH, y en los trabajos del GIEI, así como las propuestas concretas que hemos transmitido personalmente a las autoridades nicaragüenses.

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