46/19 julio victorioso: Avanzando en la Revolución

46/19 julio victorioso: Avanzando en la Revolución

Fredy Franco (*)

Llegamos victoriosos y con un futuro luminoso al 46 aniversario del triunfo de la Revolución Popular Sandinista, con el Siempre Más Allá de Sandino y el optimismo sempiterno de Carlos Fonseca. Hemos triunfado y avanzado con heroísmo, con la certeza de la causa sandinista, y en múltiples y continuadas batallas contra el yanqui enemigo de la humanidad y sus peleles.

Llegamos a un nuevo día del triunfo. Decimos en voz alta: “en Nicaragua siempre será 19 de julio”, con el Pueblo-Presidente y un Estado revolucionario consolidado, cristalizado en la Constitución Política reformada y actualizada, con una mayor conciencia y compromiso del pueblo, y un FSLN como partido revolucionario consolidado y vanguardizando las luchas del pueblo bajo el liderazgo del Comandante Daniel Ortega y la Compañera Rosario Murillo.

En julio seguimos con el heroísmo de Julio, de los fundadores del FSLN hace 64 años, con los forjadores, combatientes y militantes sandinistas de todas las generaciones, con todos nuestros héroes y mártires, con el heroísmo acumulado; con la unidad, disciplina y compromiso de seguir transformando Nicaragua con sentido revolucionario y evolucionario, avanzando por la Revolución, con y en la Revolución.

I-  Factores de lucha y avances en los 46 años de revolución

El triunfo de la revolución fue la culminación de un largo periodo y proceso de lucha libertaria y de liberación social y nacional contra siglos de dominación colonial, imperial y oligárquica, siendo las más destacadas en el siglo XX: la lucha de Sandino y su Ejército Defensor de la Soberanía Nacional de Nicaragua (EDSNN), y la del Frente Sandinista de Liberación Nacional, como continuador de aquella gesta.

Con el liderazgo del Comandante Carlos Fonseca y otros compañeros se forjó, en una adversa y compleja lucha, la vanguardia revolucionaria del pueblo; el FSLN se convirtió en el destacamento político militar revolucionario con militantes y combatientes de Patria Libre o Morir, con disciplina, unidad, mística sandinista y amor al pueblo, surgidos y vinculados a él.

Ellos generaron conciencia revolucionaria y organización para la lucha y la toma del Poder, logrado 18 años después del nacimiento del Frente Sandinista, tras elaborar su programa de lucha, buscar e implementar la estrategia para avanzar y triunfar hasta derrotar a la dictadura somocista y su Guardia Nacional el 19 de julio, y luego entrar triunfantes a Managua el 20 de julio de 1979.

1-  El triunfo y las transformaciones fundamentales

El triunfo y las transformaciones fundamentalesLogrado el triunfo de la revolución, el avance acumulado de organización masiva y conciencia sirvió de base para hacer las transformaciones revolucionarias iniciales: la formación de un nuevo Estado y un gobierno revolucionario, nuevas instituciones como el Ejército, la Policía, Empresas Área Propiedad del Pueblo, la reconstrucción del país, el levantamiento de la economía, y la organización popular y militar para defender la revolución.

El pueblo con su protagonismo, su participación organizada y consciente, hizo realidad la democracia participativa de todos los sectores sociales: la organización de los trabajadores en sindicatos, la formación de organizaciones campesinas, de los pobladores (los Comités de Defensa Sandinista), la Juventud Sandinista 19 de Julio surgida de la Cruzada Nacional de Alfabetización en 1980; la organización de niños, mujeres, profesionales para reivindicar sus derechos.

La formación del FSLN como partido surge de los guerrilleros y combatientes, organizándose en distintas estructuras como la Dirección Nacional y la Asamblea Sandinista hasta los Comité de Base, construyéndose como un partido de cuadros y militantes logrado a través de un proceso de cumplimiento político y de valores. De esa manera, el FSLN se forjó como el partido conductor de la revolución, con su ejemplo y presencia conductora y organizadora en todos los sectores y territorios del país.

2- Avanzando en  medio  de  la  guerra y el  bloqueo

Así, para lograr el triunfo y desarrollar la revolución, el FSLN supo avanzar en medio de complejidades nacionales e internacionales ocurridas en los años 80, cuando accedieron al gobierno de Estados Unidos los sectores ultraderechistas y confrontativos encabezados por Ronald Reagan, que -en Centroamérica y otras regiones del mundo- impulsó una estrategia de guerra para derrotar o detener los avances revolucionarios.

Ya a los pocos meses del triunfo, Nicaragua se tuvo que enfrentar a la guerra de agresión imperial y luego al bloqueo económico y financiero, que se pudo resistir a un alto costo humano e inmenso sacrificio para defender la patria y la revolución. También la revolución generó un frente internacional para hacerle contrapeso a la estrategia imperial, y lograr apoyos políticos y materiales necesarios para resistir y defender el proceso revolucionario.

Defensa de las conquistas

3-  La revolución continúa, combatiendo al neoliberalismo Luego del revés electoral de l990, nos enfrentamos desde el inicio de esta década a un mundo adverso con la caída del campo socialista y la propagación de la idea del “Fin la Historia”, con la imposición de la unipolaridad imperial encabezada por los Estados Unidos. Igualmente, a una posición defensiva, confusa y a veces de traición de algunos sectores de la izquierda.

En el caso de Nicaragua, con el liderazgo del Comandante Daniel Ortega se mantuvo el carácter revolucionario del FSLN, defendiendo las conquistas de la revolución y combatiendo las políticas neoliberales con la participación activa de los trabajadores aglutinados en el Frente Nacional de los Trabajadores (FNT), los universitarios, los transportistas, los pobladores, los campesinos y productores, y demás sectores populares víctimas de las políticas neoliberales y entreguistas.

El triunfo de la Revolución Bolivariana de Venezuela, encabezada por el Comandante Hugo Chávez en 1999, abrió un auge del triunfo de sectores de izquierda y progresista en América Latina (en Argentina con Kirchner, en Brasil con Lula, en Bolivia con Evo Morales, en Ecuador con Rafael Correa, etc.); todo esto, junto a la lucha nacional sostenida por el sandinismo fueron generando las condiciones para que de nuevo el FSLN llegara al gobierno nacional en el 2007, encabezado por el Comandante Daniel.

4-  La revolución recuperando el país y restituyendo derechos

Al llegar al gobierno nacional en el 2007, el país se encontraba en crisis económico-social, sin los derechos sociales fundamentales ni los servicios públicos asegurados y con una gran crisis energética. La estrategia fue unir a las principales fuerzas para levantar el país bajo una política de Reconciliación y Unidad Nacional, trabajando para lograr el desarrollo económico- social, combatiendo la pobreza con distribución equitativa de la riqueza, con restitución de derechos.

En esas condiciones, el país se comenzó a desarrollar de manera sostenida pese a factores complejos causados por la crisis financiera del 2008 y otros factores mundiales adversos. No obstante, las oportunidades políticas y de cooperación generadas por la formación del ALBA-TCP y la CELAC, contribuyeron al desarrollo de Nicaragua.

Nicaragua se convirtió en el mundo en un ejemplo de unidad, de reducción significativa de la pobreza en una década, demostrando que había un camino trazado de mayor desarrollo económico-social.

5-  Derrota al golpismo, consolidación de la revolución

Pretendiendo detener el desarrollo humano generado por la revolución, los Estados Unidos echaron a andar su plan golpista que provocó un importante daño en vidas humanas y una gran afectación económica.

La unidad y el deseo de paz del pueblo, la organizada resistencia sandinista y la sabia conducción del Comandante Daniel y la Compañera Rosario, permitió derrotar estratégicamente el intento golpista y pasar a una nueva etapa: consolidar la paz, la soberanía, la seguridad y el desarrollo económico-social significativo; favorecer, por la diversificación de las relaciones internacionales, el traer inversiones y cooperación al país; y trabajar en el nuevo escenario multipolar mundial encabezado por Rusia y la República Popular China.

II-  Avances indiscutibles en 46 años de revolución

La revolución, como proceso de transformación de las estructuras y de la vida para alcanzar nuevas y mejores condiciones de desarrollo y bienestar humano, es lo que se ha construido con el heroísmo y protagonismo del pueblo nicaragüense de 1979 al 2025 bajo la conducción del FSLN y su liderazgo; proceso que se hace permanente e indetenible por los protagonistas de manera consciente y organizada.

Son avances radicales, significativos, revolucionarios, evolucionarios graduales, sostenidos crecientes y evidentes en todos los ámbitos de la vida que ha permitido ir superando pobreza y desigualdad, construyendo dignidad nacional y humana para el presente y el futuro. En consecuencia, podemos destacar los siguientes avances fundamentales:

1-  Poder popular revolucionario

El triunfo de la revolución de manera radical desmontó el Estado somocista y estableció un poder popular revolucionario en el Estado y todas sus instituciones, organizadas y dispuestas al servicio del pueblo. Ese poder se ha construido hoy con el poder del pueblo y la definición de Nicaragua como un Estado Revolucionario, conforme la Constitución Política reformada vigente.

2- El logro de la soberanía, la independencia y la autodeterminación

Tras la independencia como colonia, se establecía en las Constituciones y se decía que éramos un Estado Libre, Soberano e Independiente. Sin embargo, eso sólo se hizo realidad con la  Revolución Popular Sandinista, principios y preceptos logrados y defendidos con el protagonismo del pueblo.

Hemos consolidado la independencia política frente a los imperialistas de la tierra, organizamos nuestro sistema político económico, social y cultural de manera autodeterminada de acuerdo a los intereses del pueblo, y todos los días hacemos y defendemos soberanía política, cultural, económica, alimentaria, energética, en beneficio del pueblo y la nación.

El logro de la soberanía, la independencia y la autodeterminación

3-  Nicaragua: oasis de paz

Nicaragua no había tenido paz desde que llegaron los colonialistas y luego los imperialistas yanquis. El triunfo de la revolución trajo libertad, paz y bienestar, pero de nuevo los yanquis nos hicieron la guerra y nos impusieron el bloqueo. La revolución buscó la paz con el liderazgo del Comandante Daniel, que se concretizó con los Acuerdos de Paz de Centroamérica en 1987 y los Acuerdos de Sapoá en 1988.

Sin embargo, vino el infierno neoliberal provocando retroceso social, violencia e inseguridad. La revolución sandinista en su II Etapa ha recuperado y consolidado la paz y seguridad de Nicaragua. Derrotamos el intento golpista violento y criminal y hoy Nicaragua es un oasis de paz, como ha dicho el Comandante Daniel Ortega, y el país más seguro de la región.

4-  Bienestar humano integral

La revolución ha construido bienestar humano integral a partir de la restitución de todos los derechos. Y eso es porque hay paz y una estrategia de combate a la pobreza y la desigualdad para ir haciendo realidad el desarrollo humano plenamente. Todo lo que hace la revolución es dignificar al ser humano con su propio protagonismo.

Asegurar el buen vivir

La revolución ha ido creando todas aquellas condiciones necesarias para asegurar el buen vivir: salud y educación gratuita, universal y de calidad; vivienda social y digna; servicios básicos a la mano: energía, agua potable, transporte moderno y accesible. También acceso a la tecnología; seguridad y soberanía alimentaria; acceso al arte y la cultura, a la recreación sana, al deporte, al uso de infraestructura moderna en las calles, carreteras y otros servicios fundamentales.

Igualmente, acceso creciente al empleo y las oportunidades económicas para crecer y aportar al desarrollo económico-social con financiamiento, capacitación, transferencia tecnológica y otras condiciones. Junto a la estrategia de desarrollo, se ha establecido la unidad del gobierno con todos los sectores del pueblo para hacer realidad los derechos y búsqueda de la prosperidad de los ciudadanos.

5-  Desarrollo económico moderno, creciente y sostenible Para sostener el bienestar humano creciente, la revolución debe asegurar condiciones materiales, espirituales, tecnológicas e infraestructura, para lograr un salto de calidad en el desarrollo económico. Lo hace invirtiendo en educación y salud, en la modernización tecnológica, que incluye la transformación digital

Además, la modernización de la infraestructura en carreteras, puertos, aeropuertos, centros de almacenamiento y logística. Avanza en los procesos de agroindustralización, dando valor agregado y modernizando el sector agropecuario que fortalezca el mercado interno y el sector exportador generador de más riquezas y empleos para las presentes y futuras generaciones.

6-  Protagonismo y dignificación de todos los sectores sociales

El Pueblo-Presidente es una realidad con la revolución. El pueblo es protagonista en sus deberes para aportar a la transformación del país y la sociedad, y también de sus derechos para su realización espiritual y material como seres humanos. Los trabajadores participan de manera organizada para garantizar la reivindicación de sus derechos.

La indiscutible igualdad en derechos entre hombres y mujeres, su participación política equitativa y la dignificación como ser humano y sus derechos económicos, educativos, en la salud, el empleo y otros aspectos fundamentales de la vida.

La Juventud como Patrimonio Nacional, reivindicando en sus derechos y aportando a la construcción y defensa de la revolución. Los derechos y aportes de los campesinos y productores a la economía, haciendo realidad la revolución en la producción, la educación, en salud; los pueblos originarios y afrodescendientes reconocidos y reivindicados como seres humanos en todos sus derechos.

7-  Modelo Cristiano, Socialista y Solidario de la revolución

Se avanza en el bien común, en el amor al prójimo, igualdad y equidad social y política, la solidaridad como valor principal.

Modelo Cristiano, Socialista y Solidario de la revolución

III-  Retos para seguir consolidando la revolución

1-  La prioridad estratégica es continuar el combate contra la pobreza para lograr más desarrollo humano, lo que requiere seguir desarrollando la economía y distribuyendo de manera equitativa y creciente la riqueza que se produce para generar mas empleos y bienestar.

2- Defensa del poder revolucionario en todas las trincheras Defensa de la paz, la seguridad y la estabilidad política. Fortalecimiento de la trinchera económica. Seguir fortaleciendo nuestras relaciones internacionales de manera soberana, solidaria, en función de los intereses nacionales y del nuevo mundo en construcción del que somos protagonistas.

3- Fortalecer la trinchera ideológica para consolidar las fuerzas sandinistas y ser más efectivo en la batalla de las ideas.

4- La unidad estratégica para la victoria del FSLN como partido revolucionario, del pueblo como protagonista de la revolución, y la unidad de la nación para cumplir y defender los principios y derechos irrenunciables de Nicaragua.

5-  Un Estado más eficiente para servirle mejor al pueblo. Las instituciones públicas y sus funcionarios deben estar al servicio del pueblo. Se debe hacer más con menos, como ha dicho el Comandante Daniel, y que permita destinar más recursos al combate a la pobreza y al desarrollo humano.

Celebramos el 46 aniversario de la revolución con mucha alegría por los avances alcanzados, con el compromiso de seguir luchando por más victorias, porque el camino para construir una sociedad equitativa, justa, solidaria y de bienestar es permanente. Y debemos ser buenos, perseverantes e inclaudicables peregrinos de la revolución, como lo fueron nuestros héroes y mártires.

(*) Cientista Social e Historiador. Profesor Titular UNAN Managua.

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