Genocidio y colonialismo: el martirio del pueblo palestino

Genocidio y colonialismo: el martirio del pueblo palestino

Jonathan Flores M (*)

Es muy probable que mientras escribía este artículo más de una familia palestina haya sido masacrada cuando dormían o buscaban comida, por las bombas del ejército israelí. El drama del pueblo palestino, refleja la crisis moral y legal del sistema internacional vigente que apenas ha condenado tímidamente las acciones del régimen sionista contra miles de vidas palestinas.

Existe una relación directa entre el genocidio y el colonialismo, porque las acciones del régimen sionista tienen la complicidad directa de Estados Unidos y sus aliados, manifestando que la situación en Palestina representa la expresión de la violencia extrema que permite mantener el orden global basado en el mantenimiento de focos de crisis en diferentes regiones consideradas geopolíticamente relevantes.

Un genocidio normalizado por Occidente

Por casi un siglo la violencia extrema contra el pueblo palestino ha sido justificada por las estructuras coloniales como una situación que no tiene una solución ni a corto ni a largo plazo, normalizando con ello décadas de violencia, despojo y estigmatización del pueblo palestino. La normalización del exterminio planificado, responde a una estrategia geopolítica que se basa en mantener un status quo en la región de Oriente Medio como condición necesaria para la dominación y control de los recursos y configuración del poder regional.

Occidente no solo ha mantenido un régimen de apartheid, sino que ha justificado, desde el derecho internacional, las acciones del régimen sionista; tal justificación se rige por el mismo patrón utilizado durante siglos por las potencias coloniales para mantener y normalizar la esclavitud, el racismo, la supremacía blanca y la marginalización de los pueblos originarios.

El genocidio contra el pueblo palestino tiene su origen en el colonialismo europeo, es la expresión moderna de más de 500 años de ocupación, despojo y violencia perpetrado con los pueblos de África, Asia y América o los pueblos del Sur Global. Es por ello que su negación responde a una mirada eurocéntrica que encubrió los crímenes coloniales como un proceso “civilizatorio” inalterable en la historia.

Es por eso que la entidad colonizadora israelí juega ese rol de ocupación y exterminio contra el pueblo palestino, derivando en una apropiación explotación de sus recursos por parte de los actores intelectuales y también materiales, como son los Estados coloniales y sus empresas multinacionales, incluyendo el complejo industrial-militar.

El genocidio contra los palestinos no es el primero perpetrado por el colonialismo, pero actualmente es el último que ha reflejado la capacidad que tiene Occidente para perpetuar los crímenes y atrocidades contra pueblos considerados, desde la retórica colonial, “no-civilizados”. Para dominar solo hace falta llevar a cabo procesos de inferiorización que se establecen como políticas normalizadoras de la violencia, y el control totalizador de la existencia y la historia de los pueblos sometidos.

Negar el genocidio palestino, es negar el genocidio contra los pueblos originarios, al igual que los perpetrados en la historia moderna. Tan brutal es el colonialismo que la propia idea de genocidio fue en un principio considerada desde una perspectiva eurocéntrica, reconociendo el holocausto nazi como el punto de partida y única georreferencia para definir en la memoria colectiva lo que es un genocidio.

El Sur Global y el surgimiento de un nuevo orden internacional

La ruptura de la mirada eurocéntrica y colonial del conflicto palestino-israelí, permitió a los pueblos del Sur Global la oportunidad de conectar la historia del pueblo palestino con el pasado colonial de muchas naciones que también han sido objeto de las políticas coloniales e imperialistas.

La sensibilización hacia la causa palestina en gran parte del Sur Global, e incluso en diversos sectores de las sociedades europeas, refleja -desde un punto de vista simbólico- el despertar de las conciencias de los pueblos del mundo que reconocen el verdadero rostro del colonialismo y el juego de las potencias occidentales para perpetuar y mantener un orden mundial basado en la violencia, la explotación y el racismo como formas legítimas para sus intereses geopolíticos.

El genocidio en Palestina representa la herida colonial abierta contra la humanidad, constituye el legado de atrocidades del colonialismo y del imperialismo actual. El drama del pueblo palestino es la imagen plena de la degradación y crisis irreversible del sistema político internacional que no ha sido capaz ni siquiera de proporcionar una ayuda humanitaria real y eficiente a miles de familias que sufren otra de las armas criminales perpetradas por el sionismo: el hambre.

Las raíces del colonialismo son profundas; sin embargo, pueden ser socavadas y expuestas por el resurgimiento del Sur Global que propugna por un orden internacional más justo, equilibrado e inclusivo donde los derechos existenciales del pueblo palestino tienen cabida. Es por ello que la causa palestina es la causa de la humanidad.

Copresidente Daniel Ortega:

Israel está empeñado en destruir al pueblo palestino

El Copresidente Daniel Ortega sostuvo que el Estado de Israel está empeñado en destruir al pueblo palestino en Gaza, “actúa tranquilamente, no hay mayores reacciones de parte de los llamados países democráticos, de las potencias democráticas europeas, mucho menos de parte de Norteamérica”.

La denuncia la hizo el Comandante Ortega durante su intervención en la XIII Cumbre Extraordinaria de Jefes de Estados y de Gobierno de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), celebrada de forma virtual este 20 de agosto.

El Ministro de Defensa israelí, Israel Katz autorizó este miércoles el Plan a las FDI para tomar el control de la ciudad de Gaza. La Operación que llega en nombre de Carros de Gedeón, fue aprobada tras una reunión de evaluación de la cúpula militar”, dijo el mandatario, quien señaló que las potencias imperialistas alimentan con armamentos para dominar al pueblo palestino y esas acciones no tienen eco en las Naciones Unidas.

Asimismo, “agreden, atacan, asesinan y amenazan a nuestra región. Hay voces sensibles que protestan, pero ante los organismos internacionales son omitidas, son silenciadas. A contraparte, agreden y amenazan a nuestra región”, subrayó el gobernante.

“El objetivo no solamente es Gaza, el objetivo es dominar toda esa región, y la quieren para sí los imperialistas de la tierra”, expresó, y explicó que realmente “son dos actitudes totalmente contrastantes: por un lado, los gritos de guerra, gritos para asesinar, para seguir matando niños, para seguir matando de hambre en la zona de Gaza. Y, por otro lado, hay voces, es cierto, voces sensibles que protestan, pero cuyas protestas no tienen eco en los organismos internacionales, mucho menos en Naciones Unidas. No tienen eco”.

“Y a contra parte, no solamente agreden, destruyen, asesinan, en esas regiones, sino que también agreden y amenazan a nuestra región, América Latina y el Caribe, que declaró una Zona de Paz”, destacó, para referir que a pesar de las contradicciones y diferencia que puedan existir en la región, “venimos avanzando, superando las agresiones de los que están destruyendo al pueblo, allá en Gaza; superando los bloqueos, las sanciones, las amenazas de todo tipo”.

(*) Docente-investigador y analista geopolítico de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, UNAN-Managua.

1 Comment

  1. Quien escribio este comentario ?
    Tengo el corazon partio por mis hermanos Palestino el pueblo sin tierra
    Pueblo trabajador que reccorre las montañas de?arenas del desierto de Sahara
    Y esobligado al guerrerismo
    PERO QUE ES SIONISMO

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