
Edgar Palazio Galo (*)
En el corazón de la Nicaragua revolucionaria, donde los ideales de justicia social y soberanía reverberan con intensidad, la Juventud Sandinista 19 de Julio (JS-19J) se manifiesta como un faro de esperanza y un agente de cambio. Esta organización juvenil, más que un colectivo de jóvenes, es la savia nueva que irriga el tronco histórico del Frente Sandinista, garantizando la pervivencia de los sueños del General Augusto C. Sandino y del comandante Carlos Fonseca, y liderando la construcción de la Nicaragua libre, justa y solidaria que nuestros héroes y mártires soñaron.
La historia de Nicaragua se distingue por la lucha incansable de un pueblo que se ha alzado repetidamente contra la opresión y la injusticia. El General Sandino, personificando ese espíritu de rebeldía y dignidad nacional, lideró la resistencia contra la intervención extranjera y estableció los cimientos de un nacionalismo revolucionario que persiste en la actualidad.
De hecho, su legado de valentía y patriotismo inspiró a generaciones de nicaragüenses a luchar por la autodeterminación y la justicia social. Posteriormente, el comandante Fonseca retomó el legado de Sandino y fundó el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), una organización político-militar que vanguardizó la lucha de un pueblo oprimido por la dictadura somocista, culminando con la victoria del 19 de julio de 1979.
Un crisol de generaciones forjada en la lucha
En el actual contexto histórico de lucha y transformación, la JS19J se presenta como una convergencia de generaciones. La energía y la perspectiva de los jóvenes reavivan el fervor de la Revolución Popular Sandinista, asegurando la continuidad de un proyecto político que ha transformado positivamente la historia de nuestra patria. Este proyecto se adapta a los nuevos tiempos sin renunciar a los principios fundacionales que legaron el General Sandino y el comandante Fonseca.
Nuestra gloriosa historia revolucionaria dio origen a la Juventud Sandinista en el fragor de la lucha contra la opresión somocista. Jóvenes imbuidos del espíritu libertario de Sandino, inspirados por el ejemplo de Fonseca y comprometidos con la causa del pueblo, se organizaron como un brazo vital del FSLN. En las montañas, en los barrios y en las aulas, la JS demostró su coraje, su entrega y su profunda convicción revolucionaria.
La victoria del 19 de julio de 1979 no solo significó la liberación de Nicaragua, sino también la consolidación de una juventud que había ofrendado su sangre por la patria y que se erigía como protagonista de la nueva etapa de construcción nacional. De este modo, la década de los ochenta fue testigo del fervor revolucionario de una juventud comprometida con la alfabetización, las brigadas de corte de café, las jornadas de salud, la defensa armada de la patria ante la agresión imperialista, y la construcción de una sociedad más equitativa.
En la década de los noventa, durante los gobiernos oligárquicos y la imposición del modelo neoliberal, no lograron doblegar el espíritu de la Juventud Sandinista.
Durante esos años difíciles, la JS se convirtió en la trinchera de la resistencia, en la voz de los que no tenían voz, en la memoria viva de la Revolución. Con la frente en alto, defendió el legado de nuestros héroes y los logros sociales; la lucha inclaudicable de la juventud mantuvo viva la esperanza y demostró que la llama sandinista jamás se extinguiría.
El retorno del sandinismo y el protagonismo de la juventud
Con el retorno del FSLN al gobierno en 2007, la JS retomó su papel protagónico en los programas y proyectos del Buen Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional. Bajo el liderazgo del comandante Daniel y la compañera Rosario, se abrieron nuevos espacios de participación y se impulsaron políticas que priorizaron el desarrollo integral de la juventud nicaragüense.
En la actualidad, la juventud está en la primera línea de batalla en la implementación de programas sociales que benefician a nuestro pueblo, en la promoción de la cultura y el deporte como herramientas de transformación social, y en la defensa de nuestra soberanía ante las nuevas formas de injerencia imperialista. La JS19J es una fuerza viva y dinámica, presente en cada rincón de nuestra Nicaragua, integra a las nuevas generaciones y transmite el legado de lucha y victoria que nos caracteriza.
La continuidad de nuestra ideología revolucionaria no implica un acto de repetición del pasado; antes bien, es un proceso vivo y dinámico de apropiación y reinterpretación de nuestros principios fundacionales por parte de las nuevas generaciones. La JS asume con compromiso y responsabilidad la tarea de cultivar la conciencia revolucionaria en los jóvenes nicaragüenses, transmitiendo los valores, los ideales y el legado de lucha que han guiado nuestro devenir histórico.
La memoria histórica constituye un pilar fundamental en este proceso de transmisión ideológica. Recordar y honrar a nuestros héroes y mártires es esencial para fortalecer nuestra identidad y comprender el origen de nuestra lucha. Para ello, a través de actos conmemorativos, documentales y la difusión de nuestra historia, la JS-19J mantiene vivo el espíritu de la Revolución y asegura que las nuevas generaciones conozcan y valoren el sacrificio de quienes nos precedieron.
Los símbolos de nuestra lucha, la bandera rojinegra, el espíritu de Patria Libre o Morir, resuenan con fuerza en el corazón de nuestros jóvenes. Asimismo, la formación política e ideológica representa otra herramienta crucial. Es fundamental profundizar en el pensamiento sandinista, analizar la realidad nacional e internacional desde nuestra perspectiva revolucionaria y fortalecer la capacidad y el compromiso político de nuestros jóvenes.
El estudio de los documentos fundacionales del FSLN, los discursos de nuestros líderes, el comandante Daniel y la compañera Rosario, y el análisis de los desafíos actuales son elementos centrales de esta formación. Buscamos formar jóvenes conscientes, capaces de defender nuestros principios con argumentos sólidos y de enfrentar las campañas de desinformación y manipulación.
Por otro lado, el ejemplo y la práctica revolucionaria constituyen quizás las formas más efectivas de transmisión ideológica. Observar a nuestros militantes actuar con coherencia, con compromiso social y con amor patrio es un poderoso ejemplo para las nuevas generaciones. La participación activa de la JS en programas sociales y en la construcción de una sociedad más justa permite a los jóvenes internalizar los valores sandinistas a través de la acción concreta. El servicio al pueblo, la solidaridad y el compromiso con los más necesitados son pilares de nuestra práctica revolucionaria.
Además, la utilización de las nuevas tecnologías y las redes sociales es una estrategia fundamental para llegar a las nuevas generaciones en su propio terreno. La JS utiliza estas plataformas para difundir nuestros mensajes y compartir nuestra historia. La creatividad, la innovación y la adaptación a los nuevos lenguajes comunicacionales son esenciales para mantener viva la llama sandinista en el mundo digital.
Nueva generación, mismos ideales
La participación política de la Juventud Sandinista es diversa, dinámica y fundamental para la consolidación de nuestro proyecto revolucionario. Las nuevas generaciones son protagonistas activos en la construcción de la Nicaragua del pretsente y del futuro; aportan su energía, creatividad y visión a la defensa y proyección de nuestros ideales históricos.
En primer lugar, la movilización y la participación en las calles mantiene su relevancia como expresión poderosa de la fuerza y el compromiso de nuestra juventud. En cada caminata, en cada muestra de apoyo al GRUN, en cada conmemoración de nuestras victorias, la Juventud Sandinista evidencia su capacidad de convocatoria y su firme respaldo al proyecto revolucionario.
En segundo lugar, la participación de los cuadros de la JS a diferentes niveles es cada vez más significativa. Jóvenes sandinistas están asumiendo responsabilidades en el gobierno, en las alcaldías, en la Asamblea Nacional y en otras instituciones del Estado, aportan su visión innovadora y su compromiso con las necesidades de nuestro pueblo. Su participación activa asegura que las políticas públicas consideren las aspiraciones y los desafíos de las nuevas generaciones.
De igual forma, el activismo social y comunitario es otra forma esencial de participación política de la Juventud. A través de movimientos y redes, como el Movimiento Ambientalista Guardabarranco, la Red de Jóvenes Comunicadores, el Movimiento Cultural Leonel Rugama, el movimiento deportivo Alexis Argüello, entre otros, la juventud se involucra directamente en la resolución de problemas específicos en sus comunidades, promoviendo la cultura, el deporte y protegiendo el medio ambiente. Este activismo fortalece el entramado social y reafirma el compromiso con el bienestar de nuestro pueblo.
Asimismo, la participación en el ámbito educativo reviste una importancia crucial para la formación de futuros líderes y para consolidar el modelo de educación pública, gratuita y de calidad. La JS-19J tiene una presencia activa en colegios y universidades, promoviendo la participación estudiantil, cultivando la conciencia histórica y el compromiso social, comprendiendo que la educación es un pilar fundamental para el fortalecimiento del proyecto sandinista y el desarrollo soberano de nuestra nación.
Finalmente, en el espacio digital, la Juventud Sandinista despliega una nueva forma de militancia: ágil, creativa y combativa. Las redes sociales y otras plataformas digitales se han convertido en escenarios clave para la movilización, la comunicación directa con el pueblo y la defensa de nuestra verdad frente a las campañas de odio y desinformación promovidas por el imperialismo y sus operadores locales. Nuestros jóvenes, como defensores digitales en la batalla de las ideas, construyen y difunden una narrativa auténticamente nicaragüense, revolucionaria y digna.
El liderazgo de Daniel y Rosario: guía y fortaleza de la JS
En este proceso de reafirmación revolucionaria y adaptación creativa a los tiempos, el liderazgo del comandante Daniel Ortega y la compañera Rosario Murillo se erige como guía firme y fortaleza espiritual de la Juventud Sandinista. Su visión estratégica, su experiencia histórica y su profundo conocimiento de la realidad nacional e internacional constituyen pilares que orientan a nuestra juventud en la lucha por un futuro mejor.
Daniel, con su sabiduría y su capacidad de análisis, ha sabido interpretar los desafíos del siglo XXI y trazar un rumbo claro para la continuidad del proceso revolucionario. Su liderazgo sereno, firme y visionario inspira a las nuevas generaciones a mantenerse leales a nuestros principios, a defender con valentía la soberanía nacional y a trabajar incansablemente por el bienestar del pueblo nicaragüense.
Rosario, con su profunda sensibilidad humana, su fortaleza espiritual y su capacidad comunicativa, desempeña un papel crucial en la conducción del proceso revolucionario como una líder respetada y querida por el pueblo nicaragüense. Su labor como Copresidenta ha enriquecido el proyecto revolucionario, estableciendo un vínculo profundo con la juventud. Su mensaje de esperanza, su constante llamado a la participación consciente y su promoción de los valores cristianos, socialistas y solidarios fortalecen el compromiso de los jóvenes con el proyecto histórico sandinista y los movilizan hacia una cultura de paz, dignidad y transformación.
En conjunto, Daniel y Rosario han impulsado políticas y programas que no solo reconocen el papel estratégico de la juventud, sino que la convierten en protagonista de la construcción de la nueva Nicaragua. Su confianza en el potencial creador, ético y revolucionario de las nuevas generaciones representa para la JS-19J un estímulo permanente para continuar la lucha, con firmeza, alegría y convicción, por una Nicaragua cada vez más libre, justa y solidaria.
La JS como garantía del futuro revolucionario
La Juventud Sandinista no es solo el presente vibrante de la revolución; es, sobre todo, la garantía viva de su continuidad histórica. En sus manos descansa la responsabilidad sagrada de dar continuidad a la obra de la Revolución Popular Sandinista, de defender con firmeza los logros alcanzados y de avanzar, con valentía y compromiso hacia una Nicaragua cada vez más justa, digna y soberana.
Su energía militante constituye la fuerza impulsora que revitaliza permanentemente la lucha revolucionaria. Su capacidad de adaptación a los tiempos, junto con su apertura creativa a nuevas ideas, los convierte en actores estratégicos frente a los desafíos complejos del siglo XXI. Su perspectiva innovadora y su creatividad enriquecen el proyecto de transformación sociopolítico que impulsa el GRUN.
Es importante destacar que su compromiso con el servicio al pueblo y su sensibilidad ante las necesidades de los más vulnerables representan la esencia de nuestro humanismo revolucionario. El compromiso social de la juventud se manifiesta de manera concreta y cotidiana: en su trabajo solidario en las comunidades, en su participación activa en los programas sociales, su vocación de servicio refleja el espíritu humanista y cristiano que anima al sandinismo.
Su conciencia histórica, su firmeza ideológica y su lealtad a los principios del sandinismo les permiten resistir y desmontar las campañas de desinformación impulsadas por quienes pretenden manipular la verdad y socavar la soberanía nacional. La unidad, la organización y la disciplina revolucionaria son la base de su fuerza política. Su presencia activa en todos los espacios de la vida nacional —educativos, culturales, laborales, digitales y comunitarios— los convierte en columna vertebral de la defensa y el avance del proceso revolucionario.
La JS-19J representa la continuidad del sueño de Sandino, de Carlos Fonseca y de los héroes y mártires de nuestra historia. Son el símbolo que ilumina el camino hacia un futuro de paz con justicia, de libertad con dignidad, de soberanía con solidaridad. Son la vanguardia activa y combativa de la participación política, y a través de su acción cotidiana demuestran que el espíritu revolucionario permanece vivo y vibrante en el corazón de las nuevas generaciones.
La Juventud Sandinista es, hoy como ayer, la fuerza vital que asegura la continuidad de la lucha y la construcción de la Nicaragua que soñamos y que, con convicción, estamos haciendo realidad.
* Profesor Titular UNAN Managua, Departamento de Extensión y Vinculación Social.
En lo personal quiero darle mis profundos respetos a los dos maestros, Edgar Galo heredero de esa JS19J, gloriosa de los años 80 y maestro Freddy Franco por abordar cada uno en su espacio y tiempo el rol que ha jugado y jugará la juventud sandinista, sin lugar a dudas el resto de hoy es la batalla de las ideas y la comunicación y en lo personal considero que nuestra juventud actual está súper preparada y hemos ganado grandes batallas en este campo, se ha fortalecido mucho, y algo muy puntual el imperio del mal no descarta la fuerza y el 2018 nos reafirma la idea que el campo militar aún está en vigencia aunque lo disfracen siempre habrán vende patria que ajucharan uso está palabra coloquial para denotar que ellos solo incitan y al verse en apuros se van al norte y dejan a sus seguidores nosotros los revolucionarios y revolucionaria morimos en la trinchera.