
Emilio Zambrana (*)
“Irene se convierte en marimba y en Mora Limpia, en Gritería y en María Estela, en Son. Ella viene del Toro Huaco de Diriangén y convoca a los garañones de Santo Domingo de Guzmán, de la Managua perdida, hundida, refundida en nuestros emocionados ojos llorosos”. “Irene en Bellas Artes”. (Jorge Eduardo Arellano).
“La consagrada maestra de la danza nicaragüense, doña Irene López no solo enseñó a bailar nuestro rico y variado folclor, sino que enriqueció la bibliografía nacional con su libro, fascículos y escritos que publicaba semanalmente… Su Ballet Folclórico fue el primero que se presentó en el Teatro Nacional Rubén Darío”, me dijo Julio León Báez, investigador cultural, documentalista, bibliotecólogo y periodista, al referirse al paso a otro plano de vida de una mujer entregada con amor y pasión a la danza folclórica nicaragüense.
Pionera de la proyección del folclor, Irene López publicó “Indias, inditas, negras, y gitanas: los bailes de marimba en el Pacífico Nicaragüense”, López Pérez, Irene (2000). Unica maestra del folclor que, además de enseñar y formar, escribió un libro sobre este arte nuestro de cada día, abonando a la identidad cultural. Y de forma auto gestionada, publicó en 2016 una investigación de más de diez años bajo el título “Guía técnica y metodológica de la danza folclórica y tradicional de Nicaragua”.
Vida y amores danzarios
Doña Irene, una agradable mujer en sus conversaciones, inició su carrera de bailarina en 1954, de la mano de la profesora costarricense de ballet clásico Flor del Carmen Montalbán. En 1957 debutó como bailarina en el Teatro González de Managua, a los 12 años.
Aprendió a bailar marimba a los 19 años, con los bailantes tradicionales de Masaya y con el acompañamiento particular de Leonel Gutiérrez, reconocido bailarín de la Ciudad de las Flores. Ellos fueron nombrados en 1965 como la “Mejor Pareja de Baile” en las fiestas de Santo Domingo de Guzmán, por el Consejo Distrital de Managua.
En 1965, con 20 años de edad, fundó el primer ballet folklórico de proyección artística en Nicaragua. El “Conjunto Folclórico Nacional” nació con el fin de rescatar y transmitir los valores autóctonos del pueblo nicaragüense. Un proyecto conjunto con Camilo Zapata, compositor y cantautor. Entre 1966 y 1968 creó y presentó el programa radial “Retablo Folclórico Nacional” transmitido, a través de Radio Mundial, los domingos al finalizar la tarde. En este espacio radial, destacó la participación del trovador Indio Pan de Rosa.
Entre 1968 y 1969 desarrolló la coreografía, pasos y movimientos del Solar de Monimbó, de Camilo Zapata, una versión cantada de la canción Los dos bolillos, de Juan Navas, grabada con el Trío Monimbó. En esta época, el conjunto folclórico pasó a llamarse “Conjunto Folclórico Irene López” y realizó múltiples presentaciones en el Teatro Rubén Darío, en Costa Rica, Guatemala, Panamá y Estados Unidos. Fue nombrada por los medios de comunicación como la primera dama del folclor nicaragüense.
Con la fundación de un canal de televisión, doña Irene creó el programa “Tierra Nica” en 1976: una revista televisiva de la danza y para el reconocimiento a los compositores, trovadores y cantautores folclóricos de Nicaragua.
Tras el triunfo de la Revolución Popular Sandinista, en 1980 fue nombrada como la primera directora de la Escuela Nacional de Danza, cargo que desempeñó hasta 1987. Fue la encargada de gestionar el pensum y el intercambio internacional con bailarines y docentes de Cuba, Rusia, Alemania y México.
Fecunda trayectoria artística
En esta época también se integró a la Asociación Sandinista de Trabajadores de la Cultura y a la Unión de Artistas de la Danza. En abril de 1990 le fue otorgada la Orden de la Independencia Cultural Rubén Darío. De manera póstuma, este 13 de agosto, la Asamblea Nacional de Nicaragua le otorgó la Orden General “José Dolores Estrada” en Grado de Gran Cruz, y fue declarada Hija Dilecta de Managua por la comuna capitalina.
En 1992 creó el Centro Cultural del Folklore y la Danza “Popol Vuh”, un espacio para la enseñanza multigeneracional de la danza nicaragüense; además de constituirse un centro de documentación e investigación histórica sobre el folclor de Nicaragua. Fue nombrada ciudadana del siglo en 1999, y honrada con una placa en el Teatro Rubén Darío en su 30 aniversario por ser la primera bailarina de folclor nicaragüense en danzar en la Sala Mayor.
En 2002 fundó el Movimiento Folclórico Raíces, un grupo integrado por adultos mayores, hombres y mujeres de la tercera edad, trabajadores jubilados de Managua. El 20 de enero de 2020 recibió la medalla del 50 Aniversario del Teatro Rubén Darío. En 2021 fue reconocida como pionera de la danza contemporánea y maestra de generaciones en el Museo Nacional de la Danza, creado por el Instituto Nicaragüense de Cultura (INC) en saludo al Día Internacional de la Danza.
Responsabilidad didáctica en la danza folclórica
Doña Irene López diseñó y realizó trabajos en forma de fascículos, ágiles, prácticos y funcionales para facilitar el trabajo a todos los que de forma empírica desarrollan, organizan y enseñan nuestras expresiones danzarías. Está circunscrito a los diferentes bailes populares-tradicionales que tienen tanto en su ejecución y vestimenta las características más importantes del mestizaje.
Escrito de forma sencilla, no pretende establecer con certeza científica el desarrollo de la danza folclórica nicaragüense, es solamente una referencia para el estudio y conocimiento de profesores, estudiantes en general, bailarines, coreógrafos y todas aquellas personas que se dedican de forma empírica o profesional a trabajar con nuestro folclor.
Recoge nombres, lugares donde se presenta cada uno, fusiones y mezclas, estilos, pasos, personajes, diseños del vestuario, elementos y atavíos que complementan y adornan la danza, así como las transformaciones que ha ido sufriendo en su ejecución y vestimenta.
La maestra Irene López destacó la presencia del color negro en nuestros bailes folclóricos. Y demostró que en esta mezcla con el indio y el español permanece la riqueza de su contenido expresado en la diversidad de personajes, atuendos, máscaras, danzas, comparsas y ritmos que dan vida a casi todo nuestro folclor festivo.
Amplió el tema de la evolución y desarrollo histórico de nuestras danzas del Siglo XVI: las danzas precolombinas se empiezan a mezclar con las traídas por los conquistadores y la de los esclavos negros; del Siglo XVII: al principio se bailan estilo europeo, se fusionan elementos europeos, indios, mestizos, criollos, negros; del Siglo XVIII y, según señala, continuamos recibiendo danzas de Europa, algunas ya mezcladas con los nuevos ritmos americanos.
Se van estableciendo algunas características propias al surgir, poco a poco, muchas danzas que ahora bailamos. Aparece el Son, los Jarabes, jaranas, Huapangos y Zapateados; del Siglo XIX: se establece la marimba como instrumento que ha venido sonando desde la época colonial hasta nuestros días, se fusiona a marimba y la danza; del Siglo XX: las danzas se van asentando en cada lugar, los pueblos junto a las comunidades van desarrollando, seleccionando, aceptando y rechazando lo que les gusta y le conviene.
Las danzas adquieren estilos, pasos y características nicaragüenses, manteniéndose por mucho tiempo en lo meramente folclórico, proyectándose solamente en las fiestas patronales por los promesantes y bailantes tradicionales; y del Siglo XXI: aparece el primer conjunto folklórico de proyección artística “Irene López”; las danzas, además de extenderse dentro del hecho folclórico, saltan también al artístico, constituyendo actualmente manifestaciones de gran arraigo popular. La sociedad en su conjunto empieza a apreciar y respetar nuestra cultura popular.
En Nicaragua, al igual que en otras partes de América, las danzas fueron adquiriendo características propias y para finales del siglo XVII y durante el XVIII se establecieron la mayoría de las danzas que bailamos actualmente: el Güegüense, El Toro Huaco, El gigante, Moros y cristianos, Las inditas, Las negras y muchas más.
El trabajo y arte de la maestra Irene López, continuará. Solo la Revolución Popular Sandinista y el reconocimiento de nuestros Copresidentes, Comandante Daniel Ortega Saavedra y la Compañera Poeta Rosario Murillo Zambrana, vivifican nuestra danza folclórica llevada al esplendor por doña Irene.
(*) Poeta, Escritor y Periodista
Hola ,
Veo su sitio web www.visionsandinista.net y es increíble. Me pregunto si las opciones de publicidad como publicación de invitados o contenido de anuncios están disponibles en su sitio.
¿Cuál es el precio si queremos anunciarnos en su sitio?
Nota: el artículo no debe tener ninguna marca como patrocinado o publicitario.
Salud
Manfred Berger